La duración de la carga sigue siendo un tema que preocupa a los usuarios.
Pese a que los teléfonos inteligentes han tenido una importante evolución, la cual les ha dotado de potentes funcionalidades que facilitan las tareas cotidianas de los usuarios, la duración de la carga de batería sigue siendo una situación que preocupa a los usuarios.
La necesidad de mantener el teléfono en funcionamiento durante todo el día ha hecho que los usuarios desarrollen una obsesión por permanecer cerca a una fuente de carga para así mantener con energía su equipo.
Entre las medidas que actualmente existen para tratar de corregir esta situación, los fabricantes de teléfonos han desarrollado nuevas tecnologías como el sistema de carga rápida que permite tener la batería al 100 % en menos cerca de una hora.
Gracias a esta función, los usuarios pueden mantener su teléfono con energía, sin tener gastar mucho tiempo en la recarga de batería. No obstante, algunas personas temen que la carga rápida pueda afectar la vida útil de la batería y con ello el funcionamiento del equipo.
¿Cómo funciona la tecnología de carga rápida?
Es importante tener presente que la tecnología de carga rápida se basa en aumentar la potencia de carga y con ello se logra que la batería recargue energía en menos tiempo. Para ello, el sistema usa voltajes más altos y corrientes más grandes para transferir la energía de una forma más eficiente.
De modo que al aumentar la potencia de carga, se logra disminuir considerablemente el tiempo que se necesita para cargar al 100 % la batería de un teléfono inteligente.
No obstante, la tecnología de carga rápida también tiene ciertas variaciones, puesto que diferentes marcas fabricantes tienen su propio sistema de carga rápida para sus dispositivos. Por ejemplo, Motorola tiene su sistema TurboPower o Qualcomm cuenta con su tecnología Quick Charge.
En ciertos dispositivos, la carga rápida eleva la temperatura interna del dispositivo, adicionalmente puede acelerar el desgaste de la batería. Por lo tanto, es una opción que en ciertas circunstancias puede afectar la integridad de la batería de un smartphone.
No obstante, el sistema de carga rápida no es una opción que el usuario debe utilizar de forma obligatoria, pues existe una opción para desactivar dicha funcionalidad.
Para desactivar la carga rápida en un teléfono Android solo se requiere acceder a la configuración del dispositivo, luego seleccionar la opción de batería y allí se debe elegir la opción de ‘carga rápida’.
Una vez que se ha accedido a ese apartado, el usuario tendrá que deshabilitar la carga rápida en el dispositivo.
¿Qué pasa si se desactiva la carga rápida en el teléfono?
Una vez que se ha deshabilitado esa función, el usuario notará que su teléfono requerirá de más tiempo para tener la batería al 100 %. De igual manera, percibirá que el dispositivo no se calentará tanto a cuando esté conectado al cargador.
Desactivar esa opción realmente no ofrece un beneficio al usuario, puesto que la tecnología de las baterías y del sistema de carga rápida han evolucionado para reducir al mínimo posible el desgaste innecesario de la pila del equipo.
Dejar de utilizar la carga rápida solo hará que el usuario deba invertir más tiempo para tener su equipo con energía. Por otra parte, hay que destacar que los hábitos de uso del propietario del equipo son los que realmente determinan si habrá un desgaste en la batería.
Para poder prolongar al máximo la vida útil de la batería es recomendable siempre recargar el equipo cuando la energía esté al 10 % y en lo posible impedir que la carga supere el 80 %. De este modo se impedirá el gasto de los ciclos de carga.