A inicios de esta semana se realizó la siempre anhelada Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC2024) de Apple. Como cada año, en esta reunión se esperaban anuncios relacionados con el software de los dispositivos de la empresa de la manzana, sin embargo, en esta ocasión se esperaban revelaciones sobre su tardía incursión en el mundo de la Inteligencia Artificial (IA).
Si bien este anuncio causó buena impresión en el sentido del uso responsable de la información y el poderío de la IA, para muchos fue una decepción. Según los responsables de Apple, su IA corre principalmente en los dispositivos de las personas usando información guardada en esos aparatos, pero, solo si es necesario, saltará a la nube de Apple para hacer llegar consultas con la promesa de que los datos nunca se almacenan pues llegan, se procesan y desaparecen.
Esa es la principal y única diferencia de la Apple Intelligence respecto a otras IA por lo que Apple simplemente se puso al día. Muchos analistas e inversionistas esperaban que la empresa aprovechara el evento para presentar nuevas y disruptivas funciones basadas en la IA pero no fue así. Y aunque Apple le inyecta vitamina B a la ya deteriorada y vetusta Siri, sus funciones de Inteligencia Artificial Generativa (IAg) se quedan muy cortas.
Es que la IA va más allá de crear cartas, documentos, imágenes o avatars como ya lo hacen todas las IAg. La IA que despierte la creatividad, genere nuevos negocios y aumente el potencial humano, esa es la que está esperando el mundo, pero Apple va muy rezagada.
Si no me crees, te cuento que un interesante estudio de Ipsos a escala global descubre que, si bien existe cierto nerviosismo sobre el impacto de la IA en su vida laboral, mucha gente (sobre todo los mexicanos) se sienten emocionados por las posibilidades de éxito que le ofrece esta tecnología. El 56% de los mexicanos considera que la IA no los reemplazará laboralmente y 51% cree que los trabajos mejorarán gracias a esta.
Para la empresa investigadora de mercados, que en México dirige Fernando Álvarez Kuri, México es el segundo país del mundo (detrás de China) donde los ciudadanos se sienten más emocionados por el uso de la IA. Asimismo, México es el segundo país (detrás de Indonesia) que dice tener más conocimiento de esta tecnología.
El Monitor de Inteligencia Artificial 2024 de Ipsos revela que el 66% de las personas en el mundo cree que la IA cambiará profundamente su vida diaria en los próximos 3 a 5 años. El 70% de los mexicanos encuestados considera que su trabajo sufrirá algunos o muchos cambios en los próximos 5 años.
Los mexicanos son muy optimistas sobre el uso de la IA. Creen que mejorará el mercado laboral en el país (52%) y la economía nacional (50%), además consideran que habrá más opciones de entretenimiento (69%), se logrará la optimización del tiempo (71%) y mejorará la salud personal (56%). No le tenemos miedo pues.
Es que en México ya vemos a la Inteligencia Artificial mejorando todo, incluso en la banca y en beneficio de las pequeñas y medianas empresas. Ya hace algunos meses te comenté que Kapital Bank, que adquirió el banco Autofin, está usando intensivamente la IA para ampliar la oferta financiera y fortalecer la falta de acceso a crédito para este segmento. Kapital Bank, que lleva René Saúl, está echando mano de esta tecnología para su oferta de productos, algo que solo estaba al alcance de grandes corporativos mediante las ERPs. También lanzó un plan para apoyar a las Pymes para obtener créditos de hasta 200 millones de pesos con tasas competitivas en el mercado. El banco de Saúl está en la lista de las 50 compañías más disruptivas del mundo, de acuerdo con el ranking de CNBC de este año y todo ello gracias al uso de la IA.
Por ello, si eres de esos mexicanos que está dispuesto a domar a la IA para su beneficio, te felicito. Ya vas ganando.
La era Phygital
El segmento de pequeñas y medianas empresas (Pymes) sigue siendo atractiva para bancos, sofipos y fintechs. A pesar de que con la pandemia muchas de las transacciones se volcaron a la parte digital, en los últimos meses los servicios híbridos, que combinan la parte física con la digital, han aumentado su presencia. Los servicios financieros no han sido la excepción
Aun cuando existe un auge de fintechs y neobancos que siguen apostando por canales 100 por ciento digitales, las operaciones híbridas, o mejor conocida como Phygital, brindan más posibilidades de aumentar la lealtad de los clientes. Por eso la Sofipo Libertad, que lleva Silvia Lavalle, está implementando una estrategia para aprovechar su presencia física en más de 20 estados del país y combinarla con la innovación y tecnología en la que ha venido invirtiendo desde hace más de un año.
La empresa se dio cuenta que los clientes no sólo realizan operaciones mediante dispositivos móviles, también buscan experiencias físicas. Con este modelo, Libertad impulsa la inclusión financiera de los usuarios mediante el proceso de modernización de sus sucursales que ya inició en Querétaro y San Luis Potosí. Esto sin descontar el acelerado proceso de colocación de su cuenta digital Pop que ha rebasado sus propios pronósticos. La suma de lo humano con lo digital son fórmula de éxito. Creo.
Peligros en la red
Este jueves se conocerán los datos más recientes de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023. Además del número de internautas y el uso que le damos a las TIC’s algunos esperamos datos importantes sobre ecommerce y ciberseguridad.
Según la Asociación de Internet MX, el 22.2% de los usuarios en el país sufrieron alguna forma de ataque cibernético en 2023. Y es que, pese al creciente conocimiento sobre ciberseguridad, México sigue siendo uno de los países más afectados por ciberdelitos.
De acuerdo con Layla Delgadillo, CEO y fundadora de Silent4Business (S4B), el año pasado se registraron 35 mil 282 denuncias ciudadanas por este tipo de ataques, el mayor número en la historia del país. Para la experta, la ciberseguridad es una responsabilidad compartida. Por ello, urge a las familias mexicanas a implementar medidas como el uso de tarjetas digitales con códigos de seguridad dinámicos, la verificación de autenticidad de los sitios web de compras, el uso de controles parentales estrictos y un plan de educación a los menores sobre los peligros de la red.