¿Cuántos no hemos buscado un diagnóstico por internet? Pues en Irlanda, un hombre recurrió a ChatGPT por un dolor de garganta, posponiendo su visita al médico, lo que al final le salió caro… pues este “inofensivo” problema resultó ser síntoma de cáncer de esófago en etapa cuatro.
Warren Tierney de 27 años, mientras cuidaba a su esposa Evelyn durante un embarazo complicado, decidió recurrir a ChatGPT para atender un dolor de garganta, ahorrándose así la visita al médico.
Durante varios meses estuvo sobrellevando su malestar con consejos de la IA, hasta que hace tan solo una semana, decidió finalmente ir al médico. Algo que fue demasiado tarde…
Ese “inofensivo” dolor de garganta -según ChatGPT- , resulto ser un síntoma de algo mucho más grande y alarmante que afectaba la salud de Warren.
Según la entrevista que dio a Daily Mail, tras acudir al médico le detectaron cáncer de esófago en etapa cuatro, enfermedad con tasa de supervivencia promedio a cinco años en tan solo el 10% de los pacientes.
¿Qué ha dicho la IA al respecto?
Este caso del uso de la IA se suma a los recientes incidentes ocurridos con ChatGPT y un adolescente que fue “animado” por la inteligencia artifical para suicidarse.
Y al igual que en aquella situación, esta vez la familia buscará demandar OpenAI, empresa dueña de ChatGPT. Aunque no será nada fácil el conflicto legal…
La IA en sus términos de servicios señala que “no están destinados a ser utilizados en el diagnóstico o tratamiento de ninguna condición de salud” y que no sustituyen el consejo profesional. Con esto, la inteligencia artifical podría librar la acusación.