Millones de personas se encuentran trabajando desde sus casas. No todos tienen condiciones óptimas para hacerlo, por lo que están en aumento los dolores de espalda y cervical.
Algunos consejos son evitar la torsión del cuello ubicando la pantalla a la altura horizontal de la visión, mantener los hombros relajados y codos en ángulos de 90°
Apoyar los brazos y no dejarlos en suspensión, relajar muñecas y alinearlas con el antebrazo y mantener la curvatura natural de la espalda, siempre apoyada en un respaldo.
Es recomendable realizar ejercicios de estiramiento o yoga para fortalecer los músculos alrededor de la espalda y el abdomen.
No te quedes atrás! El encorvamiento ejerce más presión sobre los discos y las vértebras de la espalda. Usa el soporte lumbar de tu silla y evita sentarte de manera que pongas el peso corporal más sobre uno que sobre el otro. Mueve la silla lo más cerca posible de su trabajo para evitar inclinarse y alcanzarla. Asegúrate de deslizar la silla cada vez que te sientes.
Hablar por teléfono con el teléfono entre el cuello y el oído es realmente una mala práctica. Sabes que es verdad, así que no lo hagas. Mejor usa un dispositivo inalámbrico con el que puedas hablar de forma cómoda y natural.
El teclado y el ratón deben estar lo suficientemente cerca como para evitar un alcance excesivo que fuerce los hombros y los brazo.
Evita la fatiga ocular asegurándote de que el monitor no esté demasiado cerca, debe estar al menos a una distancia de un brazo de distancia.
Los pies no deben estar colgando cuando estés sentado. Si los pies no llegan cómodamente al suelo o hay presión en la parte posterior de sus piernas, usa un reposapiés o baja el teclado y la silla.
Toma medidas para controlar el deslumbramiento de la pantalla y asegúrate de que el monitor no esté situado delante de una ventana o de un fondo brillo.
Haz que los ojos descansen periódicamente durante varios segundos mirando los objetos a distancia.