Dentro de las condiciones que son importantes para nuestra salud en la esfera de la sexualidad, por lo general se habla de infecciones de transmisión sexual y de la prevención del embarazo. Sin embargo, estamos viviendo en una época en la que somos susceptibles a padecer algunos cánceres como el cáncer de mama, el cáncer de colon y el cáncer de próstata. En particular, los cánceres que se relacionan con el sistema reproductor y lo femenino y lo masculino, son cánceres que son generalmente fáciles de detectar y fáciles de tratar si se diagnostican a tiempo.
Por desgracia, con mucha frecuencia, este tipo de cánceres no son diagnosticados debido a su relación con las funciones sexuales, y muchas personas no se revisan, ni se hacen revisar por el personal de salud, debido a que les da pena o vergüenza. Uno de estos cánceres es el de testículo.
El cáncer del testículo es la forma de cáncer más frecuente entre los varones de 15 a 40 años de edad. Sin embargo, es uno de los cánceres que se menciona con menos frecuencia.
Cuando se diagnostica en forma temprana, este tipo de cáncer es altamente tratable. Por desgracia, no se saben las causas del cáncer testicular. Se ha encontrado que es más factible que cuando uno de los testículos no ha descendido adecuadamente en el escroto (como en el caso de la criptorquidia no tratada), existe una probabilidad bastante alta de que se malignice, es decir, de que se presente un cáncer en este sitio.
El cáncer testicular no suele dar dolor. Esto lo hace más peligroso todavía ya que puede pasar mucho tiempo antes de ser detectado, con las posibles complicaciones de haber dado células malignas a distancia o metástasis. Los síntomas más frecuentes es la presencia de una bola o masa en uno de los testículos, puede haber sensación de pesantez en el escroto, o dolor sordo en el abdomen o la ingle.
Es posible que haya la formación de líquido en el escroto, fatiga generalizada o la sensación de que algo no está bien. El cáncer suele afectar a un solo testículo. Por lo tanto, la mejor manera es autoexplorarse en busca de pequeños bultos o masas en el testículo. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir con el médico de confianza para que haga una valoración completa.
¿Qué podemos hacer hoy para evitar el cáncer testicular?
Si tenemos hijos varones adolescentes, decirles que se revisen los testículos, cuando menos una vez al mes, si tenemos hijos pequeños, revisar con el pediatra que los testículos estén dentro del escroto para evitar problemas como la criptorquidia que favorecen el cáncer. Si nuestra pareja está dentro de la edad de riesgo 15-40 años, comentarle que debe revisarse y ante cualquier duda acudir con el médico. Lance Armstrong, ciclista famoso debido a que ha sido el ganador siete veces del Tour de Francia, también fue famoso por haber superado esta enfermedad. Las historias de cáncer testicular pueden tener finales felices, siempre y cuando se detecten y traten a tiempo.
Dra: Ana María Ocaña aocana58@yahoo.com