¿Sabías qué?
El 24 de agosto de 2006, Plutón, hasta entonces considerado el noveno planeta de nuestro Sistema Solar fue reducido a la categoría de planeta enano.
Ese año, la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés) determinó que para merecer la categoría de planeta un cuerpo celeste debe cumplir tres condiciones: orbitar alrededor del Sol, tener una masa lo suficientemente grande que haga su forma redonda (gracias al efecto de gravedad) y haber limpiado su vecindario de otros objetos.
Plutón comparte su órbita con otros cuerpos.
Por votación del organismo internacional de astrónomos quedó fuera de la definición y a partir de entonces nuestro Sistema Solar se compone oficialmente del Sol, ocho planetas (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) con sus respectivos satélites y cinco planetas enanos (Ceres, Haumea, Eris, Makemake y Plutón)
En la antigüedad la Luna y el Sol eran considerados planetas.
Gloria Delgado Inglada, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM recordó que en el siglo II (d.C.), el modelo geocéntrico o ptolemaico consideraba a la Luna y al Sol como planetas que orbitaban a la Tierra y a esta el centro del Sistema Solar.
Después, en el siglo XVI Nicolás Copérnico objetó esa idea y planteó que la Tierra giraba sobre sí misma y en torno al Sol, a este modelo se le conoce como heliocéntrico y es el que nos rige hasta hoy.
Fuente: UNAM Global