Más de dos mil millones de personas mayores de 15 años consumieron bebidas alcohólicas en el año 2018 . De éstas, más de 240 millones tienen abuso o dependencia. El consumo de alcohol causa cerca de tres millones y medio de muertes al año.
Anualmente mueren más de un millón de personas a consecuencia de los accidentes de tránsito; la mayoría relacionados con el abuso de alcohol. Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos que pueden provocar discapacidad. El uso nocivo de alcohol es un factor causal de más de 200 enfermedades y trastornos.
El alcohol provoca muertes y discapacidad a edades tempranas. La cuarta parte de las muertes entre las personas de 20 a 39 años es atribuible al consumo de alcohol. Uno de cada seis consumidores mayores de 15 años reporta episodios de consumo explosivo, es decir, bebe esporádicamente pero en grandes cantidades por ocasión (más de cuatro copas en hombres y más de tres en mujeres). Una cuarta parte del alcohol que se consume en el mundo es de elaboración casera o se distribuye ilegalmente.
En México, siete de cada diez personas han consumido alcohol alguna vez en su vida, y uno de cada cinco lo hizo de forma excesiva el mes anterior a la recolección de los datos. A pesar de la prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores de 18 años de edad, al menos cuatro de cada diez adolescentes han bebido alcohol en algún momento de su vida. El patrón predominante de consumo es explosivo; es decir, se beben muchas copas por ocasión.
Los varones adultos beben más que las mujeres, pero entre adolescentes, el consumo es prácticamente igual en ambos sexos. Casi dos millones de personas (1.8) tienen probable dependencia al alcohol y requerirían tratamiento especializado. La cirrosis figura entre una de las diez primeras causas de muerte en nuestro país. Cuatro de cada diez casos de cirrosis se relacionan con el abuso del alcohol. La incidencia de enfermedades del hígado vinculadas con el consumo de alcohol en México es de once casos por cada cien mil habitantes. En el rango de edad de 60 a 64 años, esta cifra se quintuplica.
Dos de cada 10 estudiantes de 5º y 6º de primaria han bebido alcohol. Esta cifra se duplica entre estudiantes de secundaria y llega a siete de cada diez en el bachillerato. Casi uno de cada siete estudiantes de secundaria y bachillerato presenta un consumo problemático de alcohol, es decir, su forma de beber lo pone en riesgo de tener consecuencias para su salud física y mental o ya las tiene.
Fuente: Lo que hay saber sobre las drogas, Centro de Integración Juvenil 2018.