Si quieres trabajar la fuerza pero no tienes ningún tipo de accesorio de fitness, hay muchos objetos que todos tenemos en casa y que podemos utilizar para levantar peso. 

Hacer ejercicio en casa, aunque seamos principiantes, no tiene por qué ser complicado. Por internet vemos miles de vídeos de todas las disciplinas de fitness, existen cientos de aplicaciones para seguir rutinas sencillas y adecuarlas a tus objetivos e incluso hay entrenadores personales que ofrecen sus servicios a través de las redes sociales o de videollamadas. Aunque… la cosa se puede complicar un poco cuando no tenemos pesas en casa o accesorios similares pero queremos incorporar entrenamientos de fuerza, en los que esas pesas parecen imprescindibles, en nuestra rutina. Aunque lo ideal siempre será utilizar objetos especializados para el levantamiento de peso, hay ciertas cosas que todos tenemos en casa y que podemos usar como sustitutos. 

Son pocos los requisitos que cualquier objeto casero debe cumplir para poder convertirse en una pesa improvisada. Lo principal que debemos tener en cuenta es que no nos hagan daño y que no se rompan ni destrocen nada que haya alrededor. La desventaja frente a una herramienta de fitness tradicional será que no cuentan con un “agarre” especial como el de unas mancuernas o una máquina de gimnasio, que están diseñados para que podamos agarrarlos y así levantar la carga con mayor facilidad, por lo que no será tan cómodo. 

En cuanto a las opciones que tenemos, podemos encontrar muchas alternativas en nuestra cocina, una de ellas son:

• Paquetes de arroz o similares
• Cajas de leche.
• botellas y garrafas de agua.

Como punto a favor de este tipo de productos, además, está el hecho de que sabremos exactamente con cuánta carga estamos trabajando, pues siempre se estipula en sus envases, una ventaja que no tendremos si empleamos, por ejemplo, un libro que no sabremos su preso con exactitud. 

A la hora de practicar deporte con estas pesas improvisadas en casa, las incorporaremos a nuestros ejercicios como haríamos con las herramientas de fuerza habituales. Trabajar con nuestro propio y cargas pequeñas también es buena opción, como hacer sentadillas, bíceps, tríceps, pectoral, split hacia delante y hacia atrás, skipping y abdominales de todo tipo. 

Para las personas que son principiantes en el mundo de las pesas, este tipo de ejercicios con los objetos que podemos encontrar por casa serán más que suficientes para empezar, aunque para las personas que están acostumbradas a trabajar con más peso, se les recomienda aprender a ser transigentes y modificar su práctica de fitness. Cuando todo vuelva a la normalidad será hora de centrarse en nuevos objetivos, pero ahora es mejor ser flexibles y no tener grandes pretensiones. 

En caso de que no nos encontremos cómodos utilizando sustitutos de las pesas, pero aun así queramos trabajar la fuerza, hay diversos ejercicios que, sin necesidad de carga, también nos pueden ayudar. Algunos de los ejemplos que podemos llevar a cabo son: flexiones, tríceps apoyados en una silla, sentadillas, burpees, subir y bajar un escalón, saltos variados, mountain climbers, abdominales y todo tipo de planchas. Además, recuerda que con la ejecución de estos ejercicios, aparte de trabajar la fuerza, trabajamos el sistema cardiovascular y otras cualidades físicas como son la agilidad o la flexibilidad.