La blazer torera
La chaqueta corta resulta ser el tándem ideal de pantalones altos de cintura, bombachos y slouchy, pues permite quitar un poco de peso visual y estilizar.
El ‘slouchy’ es (definitivamente) el nuevo pitillo
De cintura alta y pernera ancha, combina a la perfección con jerseys, blusas, americanas y, por supuesto, taconazo.
El reinado del ‘pouch’
El modelo más exitoso de Bottega Veneta se declina en nuevos colores como los chillones y metalizados. Recuerda: la tendencia seguirá siendo llevar el bolso bajo el brazo.
Un toque de plumas
Las plumas siempre nos recuerdan a noches largas y celebraciones pero ahora, las usaremos con un toque sutil en prendas diurnas, para elevar el look de forma instantánea.
La chaqueta de punto
Siempre ha sido una prenda esencialmente austera pero ahora, llevada directamente sobre la piel y ajustada al cuerpo ha conseguido convertirse en una de las más exuberantes y apetecibles del armario. Combínalas con pantalones altos de cuero o faldas midi y botas de caña alta.
Los vestidos enormes nos harán soñar
De estética victoriana o de princesa Disney, fantasiosos o de apariencia regia pero siempre con dosis extra de vuelo y volumen. Acompáñalos de unas botas militares y tendrás la fórmula ganadora.
El chaleco
Se ha convertido en la prenda capaz de darle un ‘twist’ a todos tus looks; de piel, de ante, en tejido denim o de estilo sastre. Será la prenda que transforme un look de aprobado a uno de sobresaliente.
Pantalón bermuda
El nuevo largo perfecto del pantalón será a la altura de la rodilla, ni más ni menos. lúcelas con botas altas, con salones o sandalias.
El estilo Balmoral
Porque, reconozcámoslo, desde que vimos ‘The Crown’, estamos queriendo emular (aunque sea un poco) el estilo British más tradicional. ¿Y si empezamos por un pañuelo en la cabeza?
El nuevo ‘preppy’
Faldas midi, mules, perlas, chaquetas bomber… Combina elementos del pasado y dales el toque actual. Desde la estética college hasta la el estilo parisino y burgués, el rollo ‘niña bien’ pero sofisticados seguirá siendo tendencia.
Total look cuero
Y no solo en elementos típicos como cazadoras y pantalones, ahora también lo llevarás en camisas o ‘boiler suits’. ¿El gesto de moda? Acompañar tu pantalón de piel con unas sandalias atadas por encima a la altura del tobillo.
El bolso triangular
Los bolsitos con formas geométricas son tendencia, especialmente los tipo saco, con forma de óvalo o piramidal como éste. Suponen un toque final original a cualquier estilismo, perfecto cuando tu look sea un sencillo vestido negro.
La capa
Otra prenda clásica del armario que vuelve para otorgar dramatismo a tus looks. Largas, cortas, de cashmere, de cuero y de lana, como las nuestras típicas de Seseña.
Denim lavado y pastel
La tendencia del vaquero lavado puede ser arriesgada, por las reminiscencias tan ochenteras que conlleva. Sin embargo, en un toque sutil y en colores pastel como el rosa, el celeste o el verde, resulta mucho más fresco y actual.
El triunfo del cuello bebé
De estética naif y combinados con jerseys estampados y de grecas. El cuello bebé parecía difícil de adoptar pero gracias a prescriptoras danesas y francesas, ha dejado de parecernos ñoño y de repente se ha convertido en la prenda estrella para combinar con vaqueros altos, pantalones de cuero.
El auge (que no cesa) de las mangas
De silueta globo, jamón o campana. Eso sí, siempre XXL añadiendo dramatismo y un golpe de efecto a todos tus estilismos.
El rosa
Se desprende de su estigma cursi para convertirse en un tono poderoso, feminista y rotundo. Esta temporada lo veremos en sus versiones más intensas como el magenta, el chicle y el ‘shocking pink’.
El minivestido con volumen
Abullonado en bajos o mangas, con tintes ochenteros o románticos. Descontextualiza con botas toscas o de estilo militar.
Los zapatos de cuando éramos pequeñas (pero en versión ugly)
¿Recuerdas los típicos zapatos que llevábamos en nuestra infancia? Pues ahora vuelven para coronar estilismos de estilo naif y poner el toque algo más duro gracias a su plataforma o suela tosca. Muy marcados, sí, pero perfectos para romper un look.
Caramelo, toffee, capuccino…
Toda la amalgama de tonos tostados, tradicionalmente asociados al otoño, protagonizarán ahora también la primavera y el verano.