Estas son las horas que debes dormir, de acuerdo a tu edad.
La OMS recomienda dormir esta cantidad de horas durante el crecimiento, ya que de lo contrario podrían venir problemas importantes.
Dormir no es solo uno de los placeres necesarios que el ser humano requiere para sobrevivir como comer o respirar, sino que también es fundamental para reponer energías, sentirse descansado y estar saludable. Conforme se va creciendo, la cantidad de horas de descanso comienza a disminuir por varios factores como ansiedad, exceso de trabajo, malestares estomacales por cenas pesadas o por el uso de dispositivos electrónicos en la cama e incluso por el calor en la noche. Estos problemas tienden a afectar la salud si no se previenen con tiempo.
¿Cuáles son las consecuencias por no dormir bien?
La falta de sueño e incluso, tener malos hábitos a la hora de dormir puede perjudicar a largo plazo no solo la salud física, sino la mental. Uno de los primeros síntomas por la falta de sueño es el sentirse cansado durante el día, afectando su rendimiento y estado de ánimo. Algunos de los riesgos a la salud son presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidentes cardiovasculares, obesidad, depresión, ansiedad e irritabilidad.
¿Cuántas horas debo dormir?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 2019 la relación que existe entre las pautas de edad y la cantidad de horas que se deben dormir, incluyendo a bebés recién nacidos y personas de edad avanzada.
- 0 a 3 meses de edad: Los recién nacidos deben de cumplir con 14 y 17 horas de sueño diarias.
- 4 a 11 meses: 12 a 16 horas.
- 1 y 2 años: 11 a 14 horas diarias.
- 3 y 5 años: 10 y 13 horas de sueño.
- 6 a 12 años: 9 y 12 horas.
- 13 a 18 años: 8 y 10 horas.
- 18 a 60 años: 7 o más horas.
- 61 a 64 años: 7 y 9 horas.
- 65 en adelante: 7 u 8 horas.
Es importante tomar en cuenta que no solo basta con dormir esa cantidad de horas, sino tener un sueño reparador bajo las condiciones adecuadas como la cantidad de luz en la habitación. Evitar el uso de dispositivos electrónicos, las cenas pesadas y a deshoras y sobre todo, evitar dormir boca abajo, pues es de las peores posturas que puedes adoptar al dormir.