Este pequeño se llama Noah, y prácticamente es un “milagro andante”, desde antes de su nacimiento sus padres fueron informados de que su hijo iba a tener una fuerte discapacidad cerebral, que no le permitiría, ni siquiera, moverse y que incluso le podía costar la vida.
Noah nació con hidrocefalia y con una disfunción en la espina bífida, prácticamente su cerebro estaba lleno agua, al punto de no tener casi materia gris. Noah solo tenía el 2% de su cerebro. A pesar de que sus esperanzas de vida eran casi nulas, Noah logró sobrevivir, y sucedió lo increíble, el cerebro de Noah pasó de ser un 2% a un 80% en solo7 años. Su cerebro prácticamente se generó. Noah es hoy un pequeño de siete años contento porque puede mover un pie y que guarda la esperanza de poder caminar pronto. Aprendió a comunicarse, a leer y escribir. Su último reto es aprender a practicar surf y a esquiar, ya lo está consiguiendo.